Cada marzo nos recibe entre ansiosos y curiosos por saber qué traerá el año. Y nuestro primer encuentro siempre nos sorprende con un grupo increíble que no deja de sumar y contagiar entusiasmo. Son más de 75 alumnos, de 1° a 6° Año de Secundaria, con quienes compartimos apenas dos horas semanales. Pero es mucho, mucho más lo que nos une.

Ser parte de este colectivo solidario nos reúne en el Compromiso, el Espíritu, el Respeto, el Servicio y la Entrega. Porque de eso se trata el CERSE, esos son sus pilares. El eje del encuentro ya no está en un único destino, ni en un único propósito, sino en la reflexión, el trabajo en equipo, el compañerismo, el juego, y sobre todo en el sabernos parte de una rueda que gira para brindar lo que aprendemos, para compartir lo que tengamos, para dar una mano a quien lo necesite. En ello radica el motor de este proyecto: tan simple como poder ESTAR.

En 2019 nuestro destino cambió el rumbo hacia La Rioja. Nos esperaba una nueva escuela, la 142, en el departamento de San Blas de los Sauces, en Tuyubil. Nueva región, nuevos encuentros, nuevos desafíos y ¡muchas pero muchas ganas de aprender y compartir! Algunos de los integrantes del grupo pueden viajar y otros siguen participando desde nuestro rinconcito de tiempo en la escuela, pero tenemos claro, junto con Matías Maccarone y Ricardo Galizia, que este CERSE es el producto de un gran esfuerzo de trabajo de todos los días, de todos y cada uno de nosotros.

¡Gracias familias, docentes, directivos, colegas del colegio y chicos por apoyarnos y sumar su esfuerzo, su tiempo y sobre todo su sonrisa!

Carina Salvatore
Coordinadora del Grupo CERSE

Este viaje fue la experiencia más inolvidable que tuve en mi vida. Estos chiquitos nos abrieron sus corazones y nos llenaron de amor. Es increíble darse cuenta de que nenes de tan poquitos años entienden más de la vida que nosotros. A diferencia de la mayoría de las personas, entienden que la felicidad y el amor no se compran con plata ni con objetos tangibles, sino que surgen cuando uno comparte con el otro y se abre emocionalmente. Ver una sonrisa dibujada en las caritas de los nenes después de bailar, cantar y jugar todos juntos es algo impagable. Gracias CERSE por darnos la oportunidad de ser parte de algo tan hermoso y ayudarnos a crecer como personas agradecidas que valoran lo que tienen. Gracias también por darnos el empujón e incorporarnos dentro de algo tan grande. ¡Gracias, gracias y gracias eternas! Para siempre.

Maylén Manso
Alumna de 5º GIB A de Secundaria