Dado que calificamos exitosamente para el Premio Escolar Alemán 2020/21, participamos (digitalmente) del “Schulpreis-Camp” de la Fundación Bosch desde el 25 hasta el 27 de febrero de 2021. Los ejes de estos tres días fueron la presentación de los diversos conceptos y el intercambio de best-practice entre escuelas en Alemania seleccionadas por el jurado experto y los Colegios Alemanes en el Extranjero que habían sido nominados. Se respondieron preguntas específicas y se realizó una puesta en común de los aportes de las escuelas. El desafío educativo que implicó la pandemia del COVID-19 estuvo en el foco. ¿Cuáles fueron los contratiempos más importantes del último año? ¿Qué medidas resultaron de ayuda? ¿Por qué fueron beneficiosas? ¿Qué tipo de respaldo fue necesario y se requerirá para encarar los próximos pasos?

El jurado destacó, incluso antes del „Schulpreis-Camp“, 7 factores de éxito entre todos los conceptos presentados. Esas 7 áreas principales son:

  • Establecer relaciones de manera efectiva
  • Incentivar a los/as alumnos/as individualmente
  • Promover el derecho a educación
  • Constituir redes sólidas
  • Facilitar la organización autónoma del aprendizaje
  • Fortalecer el trabajo en conjunto dentro de teams
  • Aplicar soluciones digitales

Nos asignaron al grupo del factor de éxito denominado “establecer relaciones de manera efectiva”. Presentamos nuestro concepto que detallaba el trabajo digital conjunto entre familias, docentes y comunidad educativa. El jurado consideró como característico del Instituto Ballester “las capacitaciones y los tutoriales para madres y padres que contemplan a toda la familia”. Allí sintetizaron nuestras exitosas medidas.

El resumen dice textualmente: „No solamente se brindó respaldo en lo que refiere a equipamiento técnico, sino también a través de capacitaciones, tutoriales y un soporte técnico diario para madres y padres. Durante la enseñanza a distancia hubo alternancia entre fases sincrónicas y asincrónicas para crear espacios de participación. En lugar de calificaciones numéricas, se realizaron devoluciones basadas en un sistema de rúbricas por competencias. La evaluación temprana de la calidad del aprendizaje digital favoreció ampliar la oferta de actividades extracurriculares, como por ejemplo el proyecto virtual del ‘día diferente’ que integró a todo el alumnado. Se atendió la necesidad de ofrecer mayor cantidad de espacios para apoyo individual. Este Colegio Alemán se distingue por su manejo de los medios digitales y desea implementarlos de manera sostenida”.

El gráfico destaca nuestras medidas como best-practice. Los resultados de los conceptos y las puestas en común de los workshops grupales serán documentados en un libro que también impulsará a otras escuelas a evaluar sus conceptos y a continuar desarrollándolos.

Nuestro enriquecimiento fue enorme, si bien no salimos ganadores. Durante la próxima semana se dará a conocer al/ a la gandor/a, luego de una nueva evaluación del jurado. El Premio Escolar Alemán será entregado durante el mes de mayo por el presidente Frank-Walter Steinmeier.
El investigador en educación de la Universidad de Innsbruck (Austria) y vocero del jurado, Dr. Michael Schratz, alentó a todos los participantes del “Schulpreis-Camp”:

“Ustedes son los arquitectos del futuro de la escuela.”

Ulrich Lohrbach
Director General
Instituto Ballester Deutsche Schule